Largo ayuno en la Copa América

El Torneo Sudamericano de Futbol o Copa América, entraría en un largo ayuno hasta mediados de los años treinta. .

Las diferencias generadas a raíz de la final de la Primera Copa del Mundo Uruguay 1930, entre Uruguay y Argentina, harían imposible cualquier intento de organizar un torneo en donde intervinieran estas dos selecciones.

Este desencuentro entre los colosos de Sudamécia, fue propiciado por los dirigentes y gente de la prensa, quienes fueron avivando las llamas hasta provocar una ruptura total .

En el plano estrictamente futbolístico, ese período comprendido entre 1930 y 1935 vio como varias de las estrellas uruguayas decidían retirarse del futbol.

Se comentaba en aquella época que los campeones del mundo al perder a sus principales figuras para el futbol, sentía el temor de no poder contar con un equipo competitivo para la defensa de los tpitulos obtenidos.  Como sea, uruguay decidió no defender su título mundial en la Copa del Mundo Italia 1934.

Una cosa es cierta, desde terminada la Copa del Mundo de 1930, los uruguayos se sentían muy dolidos por el desprecio europea a su torneo y habían amenazado con no participar en el siguiente.  Lo cumplieron.

52036_subitem_fullArgentina por su parte, enfrentaría un sisma tremendo en su futbol.  El nacimiento del profesionalismo, las disputas entre dueños y jugadores así como entre los mismos propietarios de los equipos, terminaron por provocar que Argentina enviara un equipo amateur a Italia 1934, quedando eliminada en la primera ronda.

Los argentinos también habían sufrido bajas importantes.  Stábille estaba jugando en Italia.  Monti y Demaría, participaban ahora con la selección italiana y varios jugadores de la subcampeona del mundo, habían optado por el retiro.

Chile se encontraba redefiniendo el futuro de su futbol organizado, mientras Brasil intentaba conciliar los intereses de sus dos principales ligas: la paulista y la carioca.

Brasil presentaba en 1934 a una selección prometedora, pero varios de sus mejores talentos habían quedado en casa, ante la prohibición de sus clubes de prestarlos para concurrir al mundial.

Quien no perdería el tiempo sería Perú.  Una brillante generación de talentos le regalaría a su país una serie de brillantes actuaciones y triunfos inolvidables.  Tal vez, los incas hubieran ganado alguna de las ediciones de la Copa América que no se jugaron.

[sam_pro id=0_3 codes=”true”]Poco a poco el potencial de los peruanos iba creciendo y los mejores momentos de esta constelación de estrellas estaba aún por venir.

Muy lentamente, gracias a las gestiones diplomáticas de una nueva generación de dirigentes, el futbol sudamericano comenzó a normalizarse y las heridas se fueron cerrando.  Una gran logro consistió en lograr el acuerdo de las diferentes selecciones de participar en un torneo que se organizaría en 1935.

No estaban de acuerdo si sería la vuelta de la Copa América o un torneo regional, pero lo importante es que tanto argentinos como uruguayos, aceptaron volver a los campos de juego y olvidar el pasado.

Video: Largo ayuno en la Copa América

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